Después de la tormenta...

... viene la calma.

Mañana, ya quiero que sea mañana, a pesar de que tengo un examen feo (por decirlo de una manera no tan... vulgar) quiero que sea mañana, quiero hacer un ayuno de 20 días, solo beberé agua, té y alguna que otra vez café (ya no me gusta tanto después de que la ultima vez estuve un poco mal después de beberlo)

Ya no soporto este asqueroso cuerpo, ya estoy muy harta, aunque no sé como lo voy a hacer.
Hoy me odié demasiado.

Estaba en clase de inglés y de un momento a otro me entró mucha hambre, por un momento no dejaba de decirme que no, que no bajara a comer, hacía frío y tenía que hacer unos esquemas para estudiar para el examen de mañana, pero... al final, terminé yendo al panishop que está detrás de mi instituto y me compré un croissant, que bueno que lo sentí (estando en la tienda, todo me llamaba la atención, principalmente un bocatti de jamón y queso)

Después de habermelo comido, me sentí mal, pero nada podía hacer. Al subir las escaleras, mi cansancio me recordó lo gorda que estoy y lo mucho que necesito bajar. Después durante todo el día no pude quitarme que a mi llegada a casa con mi amiga nos esperaba pollo frito, ¡FRITO!

Pero a partir de mañana, empiezo mi tan esperado ayuno, me será dificil, ¿sabré decir que no a la comida? Tengo que llevarme una botella de agua al instituto para calmar el vacío que habrá. Solo, tengo que cojer aire cuando tenga la comida delante, e ir tirandola a la bolsa, sin pensar en lo buena que está. Tendré que pasarme unas fotos de mi thnispo favorita, y ponerla en pantalla mientras esté comiendo.

Es más, haré un collage, mi imperfección junto a la perfección, lo único que necesito para no pensar en la delicia de la comida, esa asquerosa comida.

Necesito hacer ejercicios, pero solo hasta cuando pueda. Sin ninguna duda, estos dos primeros días, podré hacer mi sesión de cardio y mis 150 abdominales y mis ejercicios de brazos.

Yo solo quiero ser como ella...





Y aquí, mi pirámide alimenticia durante 20 días.